Sánchez salía de la emisora cerca de las 2 y 30 de la tarde, se disponía a tomar un transporte público cuando uno de los sujetos lo interceptó y lo embarcó en un carro particular. Dentro del auto otros tres le robaron lo que llevaba y minutos más tarde lo abandonaron.
Según el reportero, los delincuentes le repitieron insistentemente que Fe y Alegría debía “dejar de emitir ciertas informaciones” y que “debían seguir con las noticias que tenían”. El IPYS rechaza las agresiones e intimidaciones cometidas en contra del periodista.