Los funcionarios informaron a los reporteros que la medida respondía a una orden de la dirección del hospital, que señala que para ingresar al evento había que tramitar un permiso especial con un día de anticipación.
Los médicos encargados de la organización de la actividad intentaron sin éxito mediar para el ingreso de los periodistas. Finalmente, la celebración se trasladó a otro local donde la prensa sí tuvo las facilidades para la cobertura.