Rodríguez señaló al IPYS que estaba fotografiando la concentración cuando fue rodeada por una decena de simpatizantes chavistas que portaban chalecos con distintivos del UPV. Uno de ellos le arranchó su carné de prensa, mientras los otros la golpearon en el rostro y le rebuscaron su cartera.
En el lugar estaban presentes efectivos de la Policía Metropolitana, de la Guardia Nacional y funcionarios de la Defensoría del Pueblo. Una policía que se acercó hasta donde estaba Rodríguez, escoltó a la reportera para evitar más violencia. Sin embargo, ninguna de las autoridades sancionó a los agresores.