Grupo de motorizados agredió al periodista Daniel Cáceres en cobertura electoral

El 14 de abril de 2013, Daniel Cáceres, locutor de la estación radial La Mega 102.1 FM, en San Cristóbal, estado Táchira fue intimidado y perseguido por un grupo de personas a borde de motocicletas, identificados como simpatizantes del candidato oficialista, Nicolás Maduro. El hecho ocurrió a las afueras del centro de votación ubicado en el Centro Educativo “Luis Ramírez Chacón”, en el municipio La Concordia, de la entidad.

Daniel Cáceres relató a IPYS Venezuela que luego de votar en el referido centro, cuando se dirigía a su residencia en compañía de su madre y un familiar encontraron que un grupo de motociclistas había trancado la Quinta Avenida de San Cristóbal, les impidió el paso y les ordenó que se retiraran del lugar.

Desde su automóvil, Cáceres sacó su cámara y comenzó a tomar fotografías a los motorizados. El grupo de hombres se acercaron hasta Cáceres, quien escondió la cámara y llamó al 171, número de emergencia activado para realizar reportes de incidentes a la policía del estado. De inmediato, los hombres comenzaron a intimidarlo. Cáceres aseguró que uno de los hombres intentó golpearlo, pero desistió cuando su madre salió del automóvil para exigirles que no golpearan a su hijo.

Sin mediar palabras un hombre le quitó el bolso a la señora, quien ingresó nuevamente al vehículo. El locutor aseguró que un grupo del Comando de campaña Simón Bolívar, que respaldaba la candidatura de Henrique Capriles Radonski, se acercó a protegerlos, mientras esperaban a funcionarios de la policía. Los simpatizantes oficialistas también insultaron a este grupo que se acercó al locutor y su familia. Cáceres explicó que, a pesar de que una sede de Policía del Táchira quedaba a cuatro cuadras de donde ocurrió el incidente, los funcionarios no atendieron el llamado de los ciudadanos.

Minutos después, el periodista se dirigió a casa de un familiar, donde pudo ver nuevamente al grupo de motorizados que rodeaba la zona. Inmediatamente, el locutor fue hasta el Cuartel de la Policía, a una cuadra de distancia, para formular la denuncia, la cual, según su testimonio, no fue atendida porque no había sistema de registro.

En el cuartel, un militar intentó acercarse al lugar, pero un funcionario de rango superior le ordenó no hacer nada, debido a que el problema debía ser resuelto por agentes de la policía.

Cáceres expresó sentirse indignado debido a que las autoridades no los protegieron ante estos agresores, cuya intención era que no quedara registrado el amedrentamiento de estos grupos que hacían proselitismo político en las afueras del centro de votación.

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