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El 28 de octubre de 2014, las periodistas Judith Valderrama y Dayana Quintero denunciaron que no pudieron ingresar a la oficina de la Subcomisión de Relaciones Interinstitucionales del Instituto Universitario de Tecnología Agroindustrial Región Los Andes (IUTAIRA), donde las comunicadoras realizan labores periodísticas porque la puerta estaba cerrada y amarrada con una cadena y un candado.
Valderrama, quien labora en esa institución universitaria desde hace 13 años, señaló que en la puerta de la oficina encontraron un papel que indicaba: “este espacio ha sido tomado por la federación de estudiantes del IUTAI hasta tanto no se aclare su uso y quienes lo ocupan”, dicho anuncio estaba firmando con las siglas FCU.
Las comunicadoras indicaron que en centro educativo no se encontraban las autoridades y tampoco la persona encargada de Recursos Humanos.
Manifestaron recibir maltrato psicológico al mismo tiempo que señalaron que se les estaba violando el derecho al trabajo; también, en la oficina hay objetos personales que no pueden tomar ni tienen acceso al sanitario porque se hallan afuera de su espacio de trabajo a la deriva y desconocen las razones por las cuales se toma este tipo de decisión sin participarles.
