Tejiendo redes

Constructoras de paz en Venezuela

Activistas de Portuguesa promueven la construcción espacios de paz en círculo de abuelas

Dictan charlas enmarcadas en la paz y dan herramientas para la resolución de conflictos. El programa busca fortalecer los lazos y vínculos que existen entre ellas

Mariangel Moro Colmenárez – 12/04/24

Cerca de 30 mujeres de la tercera edad de la zona este de Acarigua, en Portuguesa, fueron parte de las actividades promovidas por la Red de Mujeres Constructoras de Paz, en las que se abordaron temas relacionados con la construcción de espacios de paz y el autocuidado.

Las activistas María Teresa Piñero Suárez, María Auxiliadora Piñero y Angela Cáceres compartieron con mujeres del Círculo de Abuelas de la populosa comunidad de Durigua II.

Las facilitadoras ofrecieron información sobre la conceptualización de la paz, el autocuidado y compartieron tips sobre cómo resolver conflictos de manera armoniosa o subsanar situaciones que generen inconvenientes en estos grupos, que hacen vida en las barriadas de Acarigua, Araure y de otras ciudades de la región llanera.

“Es importante este tipo de encuentros con ellas porque son personas de la tercera edad, algunas con nietos bajo su cuidado y que pasan la mayoría del tiempo encerradas en sus hogares, sometidas a niveles de estrés”, indicó Piñero Suárez.

El Círculo de Abuelas de la comunidad de Durigua II, una de las urbanización con más habitantes de Acarigua-Araure, funciona desde el 2008 y se ha convertido en un espacio recreativo, de encuentro y sororidad para las adultas mayores, no solo de esta zona, sino también de otros sectores como 19 de Abril, La Batalla y otros ubicados en el este de Acarigua, definidos como zonas vulnerables por la precariedad en los servicios básicos.

Piñero Suárez, quien lidera a las activistas en la región, comentó que, con estas charlas enmarcadas en la paz y método de resolución de conflictos se busca fortalecer los lazos y vínculos que existen entre ellas. La actividad cerró  con una pintada de mandalas.

Foto: Las abuelas participaron pintando mandalas

Mente activa  

Consuelo de Lugo, tiene 65 años y es quien dirige el Círculo de Abuelas en esta comunidad. Lo ve como un espacio para mantener la mente activa, porque conjugan las actividades recreativas y culturales. 

“Estamos desde el año 2008, con una pausa durante la pandemia, pero a pesar de esa parada siempre seguimos en contacto. El fin es que mantengamos una mente activa. Aquí  salimos de paseo, nos acompañamos, nos reímos y lloramos juntas. Nos hemos fortalecido y hemos aprendido que el adulto mayor no debe condenarse al encierro en su casa, solo porque se tenga una edad avanzada”, expresó. 

La meta de Consuelo y de las otras 26 abuelas que la acompañan, es conseguir una sede propia, petición que han realizado en reiteradas oportunidades ante la Alcaldía del municipio Páez. “En algún momento llegará”.

Dentro del grupo se encuentran tres damas con discapacidad, a las que su condición no las ha limitado para acudir a los paseos ni participar en los bailes que han montado para los espectáculos culturales que se realizan en la localidad de Acarigua, la ciudad más movida de Portuguesa.

Los encuentros de estas abuelas son los lunes, martes, miércoles y jueves, ya sea para realizar ejercicios físicos, practicar coreografía, celebrarse cumpleaños, recibir adiestramientos o simplemente para acompañarse y hasta la sombra de un árbol Araguaney les ha servido para cobijarse.

Miriam Salcedo, a sus 73 años, es la instructora de danza. Es conocida en su comunidad y en otras localidades como “La Paraulata del Llano”. Es bailadora, artista plástico, orfebre y tiene un sinfín de cualidades y dotes que la han mantenido dentro de las artes desde hace más de 60 años.

“Los abuelos somos activos y tenemos habilidades en todos los sentidos. Nuestra idea es hacerle saber a las familias y al prójimo que somos importantes en la vida y que a pesar de nuestras edades, seguimos siendo útiles”, señaló Miriam.

Abuela cuidadora

Zuleyma Liendo, 49 años, es una de las más jóvenes del grupo. No llega a la tercera edad, pero es abuela y hasta se ha hecho cargo del cuidado de sus nietos. 

“Me incluí voluntariamente a pensar que no llegó a la tercera edad. Soy abuela-mamá, estuve a cargo de mi nieto porque mi hija emigró a Colombia, y me tocó cuidarlo. Cuando ella se estabilizó, se lo llevó. Hoy sigo cuidando a mis otros nietos mientras sus padres trabajan. Padezco hipertensión, pero este espacio me ayuda a relajarme”, contó.

Programa del Ivss

Los Círculos de Abuelos forman parte del programa de atención para los adultos mayores dispuesto por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). En Portuguesa hay alrededor de 30 grupos, en diversas comunidades. 

“Se trata de un programa para atender la salud emocional de los adultos mayores, porque no solo los abuelos necesitan medicamentos”, precisó Gleymar González, quien es parte de la coordinación del programa en Acarigua-Araure.

El Ivss mantiene el plan Abuelo Activo, donde el equipo del ente estatal visita las comunidades para trabajar con los círculos organizados, realizando diversas actividades.

“Hemos hecho actividades grandes de inter círculos, como parrandones y fiestas retro, y les hacemos sentir que  a pesar de lo que han vivido, son seres de juventud acumulada que están para brillar”, precisó González, que es acompañada en las actividades por Lorena Arteaga y Rafael Nieves.

La coordinadora reconoce que cada situación en estas abuelas es distinta. “Hsy unas que son mamás de sus nietos, otras están padeciendo alguna enfermedad, pero este rato que tienen es lo que les permite a ellas ser ese adulto mayor escuchado, ser atendido, y ser querido, por sus mismas compañeras”.

González destacó que la presencia y la información impartida por las activistas de la Red de Mujeres Constructoras de Paz ayuda a que en estos espacios prevalezca la paz y la unión, y a que el grupo se mantenga engranado, se valoren y se respeten unas con otras. 

Foto: El círculo está integrada por abuelas desde los 49 años