Los reporteros habían salido del hospital Enrique Tejera (CHET) para tomar declaraciones y fotos a unos manifestantes que llegaron a apoyar a los enfermeros en huelga de hambre hace 24 días, por mejoras salariales.
Jaén y Barazarte volvían al hospital cuando un segundo grupo, gritando consignas y portando franelas rojas (distintivo chavista), les impidieron el ingreso, los empujaron y golpearon. Además les destrozaron el flash de una cámara fotográfica.
Los periodistas sólo pudieron entrar nuevamente al hospital luego que la policía intervino. Dentro prosiguieron su trabajo bajo amenazas e insultos siempre de parte de los simpatizantes chavistas.