Alerta IPYSve | Emisora Ritmo Stereo 93.5 FM de Mérida salió del aire por 13 horas debido a fallas eléctricas

María Fernanda Rodríguez, corresponsal IPYS Venezuela, Mérida

Durante 13 horas del miércoles 25 de noviembre la emisora local Ritmo Stereo 93.5 FM de Mérida estuvo fuera del aire debido a un corto circuito ocurrido en las instalaciones de los estudios centrales. La falla eléctrica fue consecuencia de las constantes fluctuaciones de voltaje que se registran en el estado, donde los cortes de luz oscilan entre 3 y hasta 12 horas continuas.

Javier Molina, director de Ritmo Stereo 93.5 FM, dio detalles a IPYS Venezuela del hecho. “Ocurrió un corto circuito de gran magnitud que quemó gran parte del cableado de la emisora, y casi por milagro el fuego se detuvo a unos 30 centímetros de uno de los equipos. Personal de Corpoelec y también técnicos de la emisora arreglaron la falla luego de trabajar por 13 horas corridas, que fue el tiempo que la emisora estuvo fuera del aire”, dijo vía telefónica el jueves, 26 de noviembre. Molina indicó que no llegó a dañarse ningún equipo eléctrico de la emisora. 

Daños anteriores

Esta no es la primera vez que Ritmo Stereo 93.5 FM sufre daños a causa de las fallas del sistema eléctrico. El 5 de abril de 2019 salió del aire por 10 días a causa de la quema de su transmisor, equipo que debieron adquirir nuevo a un precio muy elevado. Menos de un mes antes, tras restablecerse el servicio eléctrico en Mérida después del apagón nacional que comenzó el 7 de marzo, la inestabilidad del voltaje afectó los sistemas de programación de la emisora debido a la quema de dos discos duros de la computadora principal.

Al menos tres emisoras más reportaron a IPYS Venezuela haber sufrido daños en sus equipos de transmisión después del apagón del 7 de marzo de 2019. Propietarios de estaciones de radio locales deben utilizar plantas eléctricas para mantenerse al aire durante los prolongados cortes de luz, las cuales necesitan gasolina para funcionar y este combustible no lo venden para este fin. El oficialismo en Mérida, que controla la distribución de combustible en la entidad, elige de forma arbitraria a los periodistas y medios que incluye en la lista de sectores priorizados durante la cuarentena por COVID-19 para venderles gasolina.