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El 8 de diciembre de 2013, Manuel Yépez, productor de Televen, televisora privada, fue retenido por funcionarios de la Policía Nacional, cuerpo de seguridad del Estado, cuando registraba imágenes sobre un asesinato en la avenida Victoria de Caracas, Distrito Capital.
Manuel Yépez informó a IPYS que en horas de la mañana del domingo 8 de diciembre pudo ver desde su residencia cuando un vigilante y un ex policía de Caracas retirado hicieron frente a un grupo de delincuentes que asaltaron un abasto. Independientemente de su rol como locutor de una televisora privada, Yépez registró los hechos con su videograbadora cámara de video.
Como vecino de la zona, el ciudadano se acercó con su cámara a las adyacencias del lugar, donde el vigilante resultó muerto en el enfrentamiento y su cuerpo seguía tirado en el suelo. Efectivos de la Policía Nacional y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), cuerpo de seguridad del Estado, aparecieron en el lugar y acordonaron el área.
Yépez dijo que los efectivos de la Policía Nacional vieron que registraba con su cámara, se acercaron a él, le pidieron su cédula de identidad, documento de identificación, un oficial se llevó su cámara y el otro le ordenó vaciar los bolsillos de sus pantalones. Posteriormente dos policías lo llevaron frente a una patrulla, vehículo del cuerpo de seguridad, y le preguntaron le pidieron los datos de su residencia, número de teléfono y sus datos de trabajo, así como también la razón por la cual estaba registrando imágenes con su cámara.
El ciudadano le explicó a los efectivos policiales que registraba el hecho porque quería que fuese de la opinión pública. Aseguró que lo tuvieron retenido sin decirle si se lo llevarían detenido. “Me encontraba bastante nervioso y ansioso por lo que ocurría. No sabía si me devolverían la cédula, pues aún no había ejercido mi derecho al voto en las elecciones municipales de ese día”, dijo.
Después de esperar por 45 minutos, los efectivos dejaron ir a Yépez, no sin antes ordenarle borrar los videos que había registrado, y amenazarlo con conocer la dirección de su residencia en el caso de que las imágenes del evento fuesen publicadas.
Al cabo de un rato me pidieron borrar los videos y las fotografías pero pude conservar algunos. Alrededor de unos 45 minutos después fue que me dejaron partir no sin antes amenazarme que ya tenían mis datos personales y sabían dónde vivía. Dijeron que sería responsable de cualquier fotografía que salga de este evento. Yèpez pudo conservar algunos registros en su cámara, y en el transcurso del día pudo publicar el hecho grabado. (Enlace)
“Asumo que hicieron esta amenaza porque se trataba de un ex funcionario de la policía de Caracas. Sin embargo, el libre periodismo ciudadano y la libertad de expresión no se pueden coartar por hechos como este”, aseguró.
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