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Corresponsal colombiano fue retenido por tres horas durante cobertura

IPYS Venezuela registra 12 detenciones arbitrarias contra periodistas y comunicadores sociales entre el 1 de enero y 23 de mayo de 2016

El 19 de mayo de 2016, César Flechas, corresponsal de Caracol Radio, fue retenido por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), cuerpo de seguridad del Estado, cuando se encontraba haciendo una cobertura  en los alrededores de un Abasto Bicentenario, donde un grupo de personas se encontraban haciendo fila para adquirir alimentos y productos de primera necesidad. El hecho ocurrió en Caracas, ciudad capital del país.

César Flechas, reportero de Caracol Radio, relató a IPYS Venezuela que alrededor de las 5:30 de la mañana, hora de Venezuela, acudió a una fila de personas a las afueras de un Abasto Bicentenario para registrar testimonios e imágenes de ciudadanos que denunciaron dificultades para adquirir los artículos.

El reportero se identificó como trabajador de la prensa y se acercó a los funcionarios militares para registrar su punto de vista ante la situación. “A uno de los ellos no les gustó. Empezó a preguntarme qué era lo que estaba haciendo”, dijo.

Aunque los ciudadanos en cola intervinieron a favor de Flechas, los militares lo sometieron a una requisa que duró más de tres horas. Los efectivos le retuvieron su cédula de ciudadanía, su pasaporte, dos teléfonos celulares y la grabadora. El reportero decidió mostrar los testimonios recopilados con el fin de que los funcionarios supieran de qué trataba el trabajo reporteril.

Varios militares le notificaron de manera reiterada que debía esperar a funcionarios superiores porque lo que hacía era “ilegal”. “Uno de ellos me señaló de ser paramilitar. Le insistí que hacía un trabajo periodístico, pero aún así, revisaron todas mis cosas. Amenazaron con destruirme el material”, dijo.

Flechas aseguró que los efectivos reseñaron en una fotografía sus documentos y equipos de trabajo: “Ellos pensaban que estaba haciendo un trabajo de inteligencia”.

El reportero pidió que le dejaran hacer una llamada para pedir apoyo, pero no se le permitieron. Los funcionarios tuvieron acceso a información privada y personal del reportero, a través de imágenes y conversaciones registradas en sus teléfonos celulares: “Al final me regresaron todo, pero borraron la información. Inclusive, borraron la información que tenía de otros trabajos realizados en Colombia”.

Caracol Radio publicó el testimonio del reportero César Flechas con relación a esta retención. Para consultar el audio de la entrevista, ingresa a este enlace: Guardia venezolana retiene a periodista de Caracol Radio.

Entre el 1 de enero y el 23 de mayo de 2016 IPYS Venezuela registra 12 detenciones arbitrarias contras comunicadores sociales y trabajadores de la prensa.

Esta alerta a la libertad de expresión representa una retención arbitraria por parte de funcionarios militares contra comunicadores sociales durante el cumplimiento de sus funciones informativas vinculada a un ataque contra las herramientas de trabajo y una limitación de acceso a la cobertura de asuntos de interés público.

Los derechos a la libre expresión y a estar informado se encuentran contemplados en los artículos 57 y 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. La normativa nacional establece que los ciudadanos tienen el derecho de expresar sus ideas y opiniones, así como el de buscar, recibir y difundir información que sea de su interés, a través de cualquier medio de comunicación, sin que pueda establecerse censura.

Cabe destacar que el numeral 5 de la Declaración de Principios sobre libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) establece que la presión directa e indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida, a través de los medios de comunicación, debe estar prohibida con la ley.

Los hechos de intimidación, amenaza, secuestro y asesinato a los comunicadores sociales, así como la destrucción de sus materiales de trabajo, violan los derechos fundamentales de las personas y coartan gravemente la libertad de expresión, de acuerdo con lo establecido en el numeral 9 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA).

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