IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
El 11 de junio del 2015, Rafael Hernández, reportero gráfico de NTN24, televisora colombiana, fue agredido por el equipo antimotín de la Guardia Nacional Bolivariana y por miembros de la seguridad del Consejo Nacional Electoral, mientras cubría una manifestación de dirigentes del partido Voluntad Popular, quienes se declararon en huelga de hambre frente a la sede del CNE, para exigir al ente que convoque los comicios parlamentarios que deben celebrarse este año.
El reportero llegó a la sede aproximadamente a las nueve am mientras se conformada el piquete de la guardia nacional. Tras impedir la manifestación, los guardias arrinconaron a los protestantes y al reportero hacia unos carros, uno en el que montó Hernández para tomar fotografías de la situación. “El del capó, agarra al del capó”, gritaban funcionarios del CNE desde las ventanas del edificio a los trabajadores de seguridad.
De este modo, los agentes de seguridad intentaron despojar al comunicador de su equipo de grabación. Sin embargo, Hernández, que se encontraba plenamente identificado como trabajador de la prensa internacional, exigió respeto y evito que le sustrajeran la cámara y el material audiovisual, con ayuda de Jesús Medica, reportero gráfico del medio web, La Patilla, no sin recibir agresiones verbales y empujones por parte de los guardias.
A pesar de que el reportero pudo realizar la cobertura de la situación, el resultado de la agresión fue el daño de la correa que sostiene el equipo de grabación de Hernández. Además, en el video se puede ver cómo trabajadores del CNE gritaban a los funcionarios que se llevaran detenido al comunicador mientras este exigía respeto a su profesión y a su persona.
Este hecho se enmarca en una agresión física en contra de un trabajador de la prensa vinculado a la acción directa de funcionarios públicos y funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), cuerpo de seguridad del Estado.
El derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información se encuentran consagrados en los artículos 57 y 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los cuales establecen que todos tienen derecho a la comunicación libre y plural sin censura.
El numeral 5 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) establece que la presión directa e indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida, a través de los medios de comunicación, debe estar prohibida por la ley. Además, su artículo 9 señala que los hechos de intimidación y agresión violan los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión.
