Tras amenazar al personal de vigilancia, los individuos, 20 aproximadamente, autodenominados como “colectivo revolucionario”, difundieron un comunicado en el que protestaban por una actuación policial realizada en una de las residencias estudiantiles.
Después de advertir que la señal había sido cortada, “por medidas de seguridad”, según las autoridades universitarias, los individuos abandonaron las instalaciones sin provocar daños materiales.