El 27 de agosto de 2015, funcionarios adscritos a la Policía del Estado Portuguesa (PEP), el Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) agredieron física y verbalmente a reporteros que cubrían una situación de rehenes en el centro de la ciudad de Acarigua, al norte del estado Portuguesa.
El reportero gráfico del diario El Regional, Alejandro Lazo, relató a Ipys Venezuela que en horas de la mañana varios equipos de prensa se apersonaron al lugar donde dos antisociales mantenían secuestrados a propietarios y clientes de una farmacia, luego de someter al vigilante y despojarlo de la escopeta que portaba. Cuando él comenzó a tomar fotografías del cordón policial, una mujer con uniforme del Conas comenzó a gritarle y le exigió a los otros efectivos que le quitaran la cámara.
“Ellos (funcionarios) empezaron a empujarme y forcejear para quitarme la cámara; me reventaron la cuerda porque me la jalaban y yo la jalaba. Como pude le saqué la tarjeta de memoria y entonces llegó un efectivo, me insultó y me la arrancó. Tenía como cinco tipos alrededor… Ya después de que me quitaron la cámara se fueron y yo me metí entre la gente”, comentó.
Personas que presenciaron el abuso de autoridad se solidarizaron con Lazo repudiando el hecho; en respuesta, a un ciudadano que criticó a los uniformados por su actuación desmesurada lo golpearon en la cabeza con el arma de reglamento.
Otros fotógrafos de El Regional llegaron al sitio para apoyar a su compañero y al pasante que lo acompañaba, además de hacer la cobertura del suceso, pero también se les restringió el acceso.
Paralelamente, el periodista de Universal Televisión, Rafael Vicente Camacho, y su camarógrafo, Rubén Camacaro, eran abordados por dos agentes policiales. Uno de ellos se le fue encima al gráfico, lo empujó para quitarle la cámara y la desconfiguró, además de desconectarle el cable del micrófono e insultarlo. El otro, que vestía de civil, se le acercó a Camacho y en tono desafiante intentó amedrentarlo.
El par de antisociales que generó la situación de rehenes fue abatido por los efectivos que acordonaron la zona, durante un presunto intercambio de disparos.