IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
El 15 de agosto un equipo de reporteros del diario El Tiempo de Puerto La Cruz, que circula en el estado Anzoátegui, al noreste de Venezuela, fue amedrentado por un funcionario de Petróleos de Venezuela, cuando verificaban la denuncia de un derrame petrolero en el sur de la entidad.
Según explicaron a Ipys, los periodistas Argel Fernández y Sergio Salazar, quien además es reportero gráfico, acudieron a la población de Güete, población ubicada a 40 kilómetros de San Tomé, en el municipio Freites. Mientras recorrían el lugar un funcionario de Protección y Control de Pérdidas (PCP) de Pdvsa les pidió que desalojaran el lugar pues carecían de permisos. Además, les conminó a que lo acompañaran a la oficina de PCP a “rendir declaraciones”, a lo que los periodistas se negaron, y abandonaron el lugar.
El equipo logró tomar fotografías desde un fundo privado, de unos morichales y una quebrada con restos de petróleo. Mientras estaban en ese lugar, el funcionario de PCP -que posteriormente sería identificado por pobladores de Güete como Julio Milano- tomó fotografías a los periodistas, al vehículo en el que se trasladaban y al propietario del fundo. Presuntamente Milano también les vació una de las llantas al vehículo del reportero Sergio Salazar, quien se percató a tiempo de la situación y logró cambiar el caucho antes de emprender el regreso a la ciudad de El Tigre (a 45 minutos de camino). Durante el trayecto hacia El Tigre, fueron escoltados por dos camionetas que luego los esperaban en una alcabala del Ejército, ente que custodia las instalaciones de Pdvsa. Allí les solicitaron que bajaran del vehículo y los acompañaran hasta una estación de servicio para “conversar”.
Salazar y Fernández dijeron que estuvieron retenidos por unos 30 minutos, en los que los interrogaron sobre lo que estaban haciendo en el lugar y tras recibir una llamada de un superior no identificado, los militares les permitieron seguir su camino.
