IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
Ana Karolina Mendoza
Panorama ya no cubrirá hechos noticiosos en la Costa Oriental del Lago (COL): el miércoles 9 de marzo de 2016 cerraron las corresponsalías de Cabimas -municipio Cabimas- y de Ciudad Ojeda -municipio Lagunillas- tras casi 30 años de trabajo. Cinco periodistas y cuatro trabajadores de Mantenimiento y Administración renunciaron “por voluntad propia” tras “arreglo” con Fanny Rodríguez, coordinadora de servicios de personal, y con Dennys Cardozo, asesor legal del rotativo zuliano.
Los convocaron el martes 8 de marzo a una reunión “urgente” sin decirles el por qué o el para qué. Todos: cuatro redactoras y un reportero gráfico de Panorama y la corresponsal de Mi Diario; dos secretarias y dos bedeles llegaron puntuales el miércoles, a las 8am, a la corresponsalía principal: la de Cabimas.
Rodríguez y Cardozo les explicaron que “se hace imposible la sustentación de las corresponsalías, que no tienen las condiciones para mantener la operatividad”, contó a IPYS Venezuela una de las comunicadoras, quien pidió no publicar su nombre por temor a “consecuencias legales”.
Luego de informarles la decisión, pidieron reunirse a solas con cada trabajador para detallarles su estatus económico en la empresa -cálculo de prestaciones sociales, seguro social, Ley Política Habitacional…- y “negociar” con cada uno cómo terminaría la relación laboral. Al terminar el último encuentro, los nueve empleados se reunieron aparte y decidieron renunciar al momento.
Entonces, los periodistas entregaron las cámaras fotográficas, los teléfonos corporativos y los vehículos de Panorama a Rodríguez.
“Quedamos en shock. Aunque nosotros olíamos que en cualquier momento cerrarían las corresponsalías, no nos imaginamos que fuera de esa manera tan brusca. Rodríguez y Cardozo llevaron las cartas de recomendación y dos cheques para cada uno: uno tenía el monto que nos correspondía a cada quien por los años de servicio y otro por el doble de esa cantidad. Ninguno de los jefes de la Mesa de Redacción o del área editorial fue a darnos la cara”.
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No hubo plan B
Los reporteros plantearon la posibilidad de trabajar desde sus casas, pero les fue negada la propuesta. Trataron de implementar la misma estrategia que aplicó el diario La Verdad a finales de 2014: a los corresponsales de la COL les mantuvieron el transporte, el pago del plan corporativo en los celulares y la cancelación de Internet para que laboraran desde sus casas y pudiera mantenerse la cobertura periodística en la subregión.
La infraestructura de la corresponsalía de Cabimas es propiedad de Panorama, mientras que el local donde ésta funcionaba en Ciudad Ojeda estaba alquilado. Los periodistas que pertenecían a ésta, fueron a recoger sus pertenencias tras la reunieron y se encontraron un camión del rotativo con personal de mantenimiento y de seguridad, quienes desmontaban el mobiliario, desconectaban computadores y demás artefactos eléctricos.
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Sin trabajo
De un día para otro, ellos se quedaron sin trabajo: Martha Patricia Barrios, jefe de las corresponsalías; los reporteros de Panorama Marielys Zambrano, Yennys Rojas y Jesús Rivas, y Eimyn Velásquez, corresponsal de Mi Diario; una señora y un señor con más de 25 años de servicio en Panorama en el área de mantenimiento, y dos secretarías que también cumplían funciones de comercialización.
IPYS Venezuela intentó comunicarse vía telefónica con la jefatura de Redacción de Panorama y con la presidencia del mismo, mediante Douglas Pereira -asistente de presidencia-; pero no se lograron los contactos.
Este hecho se enmarca en un cierre de corresponsalías, vinculado a un incidente en el ejercicio del trabajo periodístico, dada la crisis que atraviesa el país en materia económica.
