A las 10:30 de la mañana del viernes 19 de agosto de 2016, la periodista Marianli Suárez, corresponsal de El Pitazo en el estado Lara, grababa el momento de la detención de dos comerciantes informales en los alrededores del Centro Comercial Cosmos, ubicado en el centro de Barquisimeto, cuando una funcionaria del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) intentó llevarse detenida a la reportera.

El desalojo de comerciantes informales en el centro de Barquisimeto se convirtió el jueves 11 de agosto, a las 10:30 de la mañana, en la escena para una nueva agresión a periodistas y camarógrafos de la entidad.

El 11 de agosto de 2016, Luis Torres, reportero gráfico del diario El Siglo fue agredido cuando se encontraba cumpliendo funciones informativas sobre una protesta, en rechazo a la crisis del sector Salud, organizada por el Colegio de Médicos de Aragua y la Federación Médica de Venezuela en las inmediaciones del Hospital Central.

El 9 de agosto de 2016, periodistas de medios de comunicación rechazaron no haber tenido acceso a la sala donde Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), ente regulador de los comicios en el país, ofreció declaraciones con relación a los plazos establecidos para iniciar la recolección de 20% de las firmas necesarias para la activación del referendo revocatorio. Poco después de las 12 del mediodía, los periodistas fueron ubicados en una sala de la planta baja del Edificio Sede, en el Centro Simón Bolívar de Caracas, ciudad capital del país.

El jueves 14 de julio de 2016, el Colegio Nacional de Periodistas, seccional Cojedes, denunció a IPYS Venezuela los ataques con piedras y palos, así como las agresiones verbales y amenazas de agresión física y de despojo de equipos que fueron objeto los periodistas y reporteros gráficos del Diario Las Noticias de Cojedes, el portal web Alianza Noticias y la emisora Class 98.7 FM, mientras cubrían la visita de los diputados de la Asamblea Nacional.

El 3 de agosto de 2016, reporteros de la fuente de sucesos se reunieron en las inmediaciones del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), mejor conocido como la morgue de Bello Monte, para rechazar las reiteradas limitaciones de las cuales han sido objeto al momento de ejercer el periodismo en ese lugar. Durante las últimas tres semanas se construyó una cerca de metal en los alrededores, que dificulta la labor reporteril.