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El Carnet de la Patria: comando presidencial 2.0 | TuitómetroIPYSve con el Observatorio Electoral Venezolano OEV

El Tuitómetro presidencial 2018 demostró que el Carnet de la Patria, junto al Ministerio de Comunicación, Prensa Presidencial y Conatel fueron las cuentas gubernamentales de Twitter que más mensajes publicaron a favor de Maduro en el lapso de un mes

Por Abril Mejías Romhany, Mariengracia Chirinos | Visualización de datos Alimié Torres 

Nicolás Maduro tuvo en Twitter su propio comando de campaña, que desembocó en su reelección como presidente de la República el 20 de mayo de 2018. Así fue como el proselitismo político monopolizó la agenda y la estrategia comunicacional de seis cuentas oficiales que fueron analizadas en un operativo especial del #Tuitómetropresidencial, una herramienta de escrutinio en materia de libertad de expresión desarrollada por el Instituto Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS Venezuela) y el Observatorio Electoral Venezolano (OEV).

La cuenta del Carnet de la Patria cruzó los límites y no solo se abocó a servir como mecanismo de identificación paralelo de la ciudadanía para la asignación de bonos y distribución de insumos de primera necesidad como beneficios gubernamentales, sino que también fue la cuenta que más mensajes publicó a favor de Nicolás Maduro durante la campaña electoral. Su espacio en Twitter fue rediseñado para favorecer al presidente reelecto. Del 23 de abril al 23 de mayo la cuenta @CarnetDlaPatria publicó 196 mensajes relacionados con la campaña. En al menos 65% de los mensajes, esta cuenta reiteraba sus llamados abiertos a votar a favor de Nicolás Maduro. Para ello acudió a diversas narrativas en texto e imágenes.

Prohibido abstenerse

La cuenta del Carnet de la Patria afianzó la estrategia comunicacional que reforzaba el uso de esta tarjeta como factor 

fundamental para ganar las elecciones, y se convirtió en un mecanismo de identificación electoral que va en contra del secreto y la libertad del voto, de acuerdo a los análisis del Observatorio Electoral Venezolano (OEV).

En reiteradas alocuciones el primer mandatario nacional ordenó a los ciudadanos inscribirse en el Carnet de la Patria, y en el contexto electoral los exhortó a pasar por un “punto tricolor” para escanearlo y corroborar el acto de la votación. Maduro aseguraba que quienes estuvieran inscritos en el Carnet de la Patria estaban obligados a votar, acción por la que la recibirían un bono. Así se reflejó en 10% de sus publicaciones en Twitter

Escrutinio en Twitter

El Tuitómetro presidencial fue un ejercicio de monitoreo de las cuentas oficiales en Twitter durante un mes, justo durante el periodo previo a las votaciones presidenciales del 20 de mayo. Abarcó 10 perfiles de instituciones públicas de Venezuela seleccionados de manera intencional, en virtud de analizar el discurso oficial para medir las condiciones propagandísticas y publicitarias entre abril y mayo de 2018. Esta experiencia de escrutinio del discurso público se basa en mediciones cualitativas especiales en esta red social, que ha venido desarrollando IPYS Venezuela desde 2015, en tanto que en Venezuela las redes sociales (especialmente Twitter a diferencia de otros países) han servido como un desahogo frente a la censura y se han convertido en una herramienta de acceso a la información.

El Tuitómetro presidencial fue un ejercicio de monitoreo de las cuentas oficiales en Twitter durante un mes, justo durante el periodo previo a las votaciones presidenciales del 20 de mayo. Abarcó 10 perfiles de instituciones públicas de Venezuela seleccionados de manera intencional, en virtud de analizar el discurso oficial para medir las condiciones propagandísticas y publicitarias entre abril y mayo de 2018. Esta experiencia de escrutinio del discurso público se basa en mediciones cualitativas especiales en esta red social, que ha venido desarrollando IPYS Venezuela desde 2015, en tanto que en Venezuela las redes sociales (especialmente Twitter a diferencia de otros países) han servido como un desahogo frente a la censura y se han convertido en una herramienta de acceso a la información.

Se consideraron para el estudio las cuentas de Twitter de el Carnet de la Patria; el Ministerio de Comunicación; la Presidencia de la República; la Comisión Nacional de Telecomunicaciones; el CLAP oficial; la Asamblea Nacional Constituyente; el Ministerio Público ; la Defensoría del Pueblo; el Tribunal Supremo de Justicia y la Contraloría General de la República.

Se revisaron más de 7 mil tuits, a partir de 8 categorías, definidas por IPYS Venezuela y el OEV, basados en estándares internacionales de integridad electoral:

  1. Proselitismo político (utiliza recursos públicos para favorecer a un candidato presidencial); Cooptación del voto (llama abiertamente a votar a favor de Nicolás Maduro).
  2. Manipulación del voto (promueve estrategias del carnet de la patria para manipular el voto).
  3. Difunde mensajes en contra de la abstención o algún candidato; Organización proselitista (promueve tácticas de organización social para favorecer al candidato oficial).
  4. Envía mensajes amenazantes hacia electorado en caso de no participar o apoyar el voto oficialista.
  5. Apoyo al partido oficial (envía mensajes que incentivan las estrategias electorales del Partido Socialista Unido de Venezuela, Somos Venezuela o Frente Amplio de la Patria.

6. Publica algún símbolo o táctica partidista para beneficiar alguna fuerza política).

Esta medición evidenció que las cuentas del Carnet de Patria, Conatel, el  Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Prensa Presidencial coincidieron en la fórmula de dar noticias del ejecutivo nacional que beneficiaban a ciertos sectores y regiones, mezcladas con etiquetas o imágenes que llamaban a votar a favor del presidente candidato.

Destacaron las etiquetas #SiQuieresPazVota, #SiQuieresProsperidadVota, #SiQuieresFuturoVota, #VotaSiQuieresPatria, usadas para resaltar los mensajes partidistas y proselitistas, así como para amplificar amenazas, entre las cuales destacó que los beneficiarios del carnet de la patria debían ir a votar para poder seguir siendo beneficiados.

Las cuentas estudiadas de instituciones del Estado que no se prestaron para el proselitismo político ni nada relacionado con la campaña presidencial de ninguno de los candidatos, fueron: el Ministerio Público, Defensoría del Pueblo, Tribunal Supremo de Justicia y Contraloría General de la República.

El ministerio proselitista

Fue el Ministerio de Comunicación el que más uso esta fórmula proselitista en sus mensajes con apariencia informativa. Además de la etiqueta, se valió de imágenes con la “M” diseñada para la campaña, y en algunos casos utilizó todo el emblema de la estrategia propagandística del primer mandatario nacional. Lanzó casi tres mensajes diarios en un mes, y el ministerio hizo una relatoría detallada de la campaña de Maduro, invisibilizando al resto de sus competidores. El Minci además recurrió a la figura del ex presidente Hugo Chávez como símbolo proselitista durante todo el mes previo a las elecciones, para una vez más heredar a Nicolás Maduro el patrimonio político de su antecesor, fallecido en 2013.

El comando de Patriotel

La cuenta de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) también resaltó en el Tuitómetro presidencial. Su narrativa fue menos agresiva en sentido propagandístico, pero destacó por ser una de las cuentas más consecuentes para el apoyo a Nicolás Maduro, con hechos emblemáticos como la creación de Patriotel, un grupo que servía de comando de campaña de Maduro dentro de la institución que significa “Patriotas de las Telecomunicaciones por Conatel”.

Danny Hernández, líder de esta iniciativa, dijo que los delegados serían puentes comunicantes y accionarios de las actividades que se estarían ejecutando rumbo a la elecciones de “nuestro presidente, Nicolás Maduro Moros”, según la nota de prensa publicada en el portal de este organismo.

A esta táctica se sumó la publicación de fotos de los funcionarios de este organismo, que asistían a eventos de la campaña de Maduro. La cuenta de Conatel cada tres días en promedio hacía cuenta regresiva hacia las elecciones. En sus 26 mensajes propagandísticos, que en promedio fueron uno por día, promovió las etiquetas #VictoriaPerfecta  #TodosConMaduro #20DeMayoVictoriaPerfecta #VamosConMaduro con el objetivo de ganar la batalla electoral.

Según el artículo 145 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los funcionarios públicos están al servicio del Estado y no de parcialidad alguna.

Muchas de las cuentas estatales se usaron y se usan como un medio difusor de noticias, anuncios y propagandas.

Según la Ley Orgánica de Procesos Electorales, los medios de difusión, públicos o privados, no pueden efectuar por cuenta propia ningún tipo de difusión de propaganda tendente a apoyar a algún candidato o alguna candidata, ni a estimular o desestimular el voto del elector o electora a favor o en contra de alguna de las candidaturas.

De acuerdo a los Principios sobre regulación de la publicidad oficial en el sistema interamericano de protección de DDHH de la Organización de Estados Americanos, la publicidad estatal no puede ser propaganda encubierta de quienes controlan el gobierno o de sus intereses, ni debe ser utilizada para la estigmatización de sectores opositores o críticos del gobierno.

Candidatos evitaron el lenguaje violento

Nicolás Maduro y Henri Falcón, principales candidatos, publicaron 657 y 618 mensajes respectivamente entre el 24 de marzo y el 24 de mayo.

Más allá del proselitismo político de las instituciones, de programas del Estado o funcionarios públicos, incluyendo a Nicolás Maduro, los candidatos presidenciales se mantuvieron al margen

del lenguaje agraviante, que fue un común denominador en el escrutinio de los candidatos, como se evidenció en el Tuitómetro parlamentario de 2016 y el Tuitómetro constituyente de 2017.

Nicolás Maduro y Henri Falcón, principales candidatos, publicaron 657 y 618 mensajes respectivamente entre el 24 de marzo y el 24 de mayo. Aunque número de mensajes representa 3% de todo lo que dijo en la red, Falcón fue el que más posteó contenidos violentos. Su estrategia fue descalificar a sus adversarios. Sus principales audiencias para este tipo de mensajes fueron los abstencionistas y el candidato Nicolás Maduro, al que se refirió despectivamente como “El candidato del hambre”.

Dentro de los mensajes de Nicolás Maduro en los tres meses estudiados, sólo 2% se trataba de mensajes con publicaciones que incidían en alguna violación definida en este Tuitómetro presidencial. Su principal grupo de ataque fue la oposición, a la cual se refería como “oligarquía”. Los medios también fueron objetivo del mandatario.

Los candidatos Reinaldo Quijada (88 mensajes) y Javier Bertucci (296 tuits) no publicaron ningún mensaje que entrara dentro de las categorías.

El análisis de los perfiles de los candidatos del Tuitómetro presidencial se basó en 12 las categorías de escrutinio del discurso público en Twitter, desde la perspectiva de la libertad de expresión, definidas por IPYS Venezuela y que han sido utilizadas en experiencias anteriores.

Las categorías consideradas para este estudio fueron:

  1. No es garante de los DDHH y promueve la impunidad
  2. Está al servicio de intereses partidistas
  3. Criminaliza la labor del periodista
  4. No es garante del acceso a la información pública
  5. Envía mensajes violentos
  6. Dirige amenazas y presiones contra periodistas y ciudadanos
  7. Es intolerante ante la crítica y no respeta a la disidencia
  8. No está abierto al escrutinio público y a ser cuestionado;
  9. No da una respuesta oportuna a las demandas de los ciudadanos;
  10. Impulsa el miedo y silencia o burla las denuncias de periodista, medios y ciudadanos;
  11. No respeta las opiniones incómodas e inoportunas para los intereses del gobierno;
  12. Excluyente y no respeta a las minorías.

Según el informe Anual de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión del año 2009, los funcionarios que conforman el Estado, así como quienes aspiran a ocupar cargos públicos, en razón de la naturaleza pública de las funciones que cumplen, deben tener un mayor umbral de tolerancia ante la crítica.

 

 

 

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