IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
Los efectivos desnudaron a la periodista y la obligaron a ponerse de cuclillas para revisarla pues creían que portaba un arma en sus partes íntimas
Con la excusa de que iban a facilitar la fuga de unos delincuentes de alta peligrosidad que habían sido capturados en el momento, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) en Villa de Cura, estado Aragua, esposaron y detuvieron a la periodista Beatriz Lara Mendoza y el reportero gráfico Alfredo Parada, del diario El Aragueño, en medio de agresiones físicas y verbales, humillaciones y vejaciones para con la comunicadora y el fotógrafo.
El hecho se registró este viernes 19 de junio de 2015, en horas de la mañana, cuando en su acostumbrado recorrido por el municipio Zamora, el equipo reporteril acudía a una pauta convocada por el diputado Elvis Amoroso, vicepresidente de la Asamblea Nacional en la localidad de Villa de Cura, pero a decir del reportero gráfico de Globovisión, José Luis Camejo, los citaron erróneamente en la subdelegación del CICPC desde donde se trasladarían a una zona rural del municipio Zamora.
Cuando los equipos periodísticos de la región llegan a la subdelegación policial, se llevaba a cabo la detención de varios delincuentes de alta peligrosidad lo que despertó la acuciosidad periodística de Beatriz Lara y el fotógrafo Alfredo Parada, quienes descienden de la unidad para darle cobertura. En ese instante, son brutalmente agredidos e introducidos a un calabozo por parte de funcionarios de la subdelegación del CICPC en esa zona.
José Luis Camejo, reportero gráfico de Globovisión en Aragua, testigo presencial del hecho, se detiene para preguntar las razones de la arbitraria detención de los colegas, recibiendo por parte del Subinspector Villegas, amenazas de detenerlo también, como en efecto ocurrió. A José Luis Camejo le retuvieron igualmente su vehículo.
El testimonio de la periodista Beatriz Lara Mendoza es desgarrador. Llorosa y angustiada, Lara Mendoza en conversación telefónica con la secretaria general del CNP Aragua, Amira Muci y de la corresponsal de IPYS en la región, Gregoria Díaz, confesó que fue golpeada, vejada y humillada por funcionarios del CICPC en medio de una inexplicable agresión verbal y física hacia ella y su compañero de labores.
“Me tomaron por el cabello y golpeaban mi frente contra la pared, fui obligada a colocarme en cuclillas para revisar mis partes íntimas y corroborar que no tenía un arma, me esposaron junto a mi compañero en un poste luego que le quitaron a una detenida las esposas. Solo nos quedó orar”, dijo notablemente afectada.
Además -continúa la periodista- se dio la orden de reseñarnos por resistencia a la autoridad y por nuestra supuesta complicidad en la liberación de unos presos.
Luego de varias horas fueron liberados, mientras que los funcionarios pidieron disculpas por lo ocurrido, alegando “estar muy tensos y el subinspector estresado”.
Esta es la segunda agresión física en contra de un equipo reporteril en Aragua en lo que va de año, pero es el primero donde cuerpos de seguridad del estado actúan directamente y en donde se humilla y se veja no solo a una comunicadora social de amplia trayectoria en la región, sino también a la mujer, madre y ciudadana.
IPYS Venezuela rechaza la agresión cometida en contra de comunicadores en el estado Aragua, y exige al Estado venezolano que se sancione a los culpables.
