IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
El 17 de noviembre de 2015, el presidente de la República Bolivariana Nicolás Maduro hizo apología al odio y la confrontación violenta. La declaración formó parte de la edición número 47 del programa “En contacto con Maduro”, transmitido a través de Venezolana de Televisión (VTV), principal televisora estatal.
Después de una hora y cuarenta y seis minutos de su alocución oficial, el presidente de la República Nicolás Maduro, se pronunció ante los posibles escenarios que se sucederían a futuro, en caso de que empresarios y políticos de oposición gobernaran el país.
“Yo no me imagino a un diablo de la oligarquía gobernando aquí… Privatizarían las pensiones, privatizarían la educación pública, privatizarían la Gran Misión Vivienda Venezuela, privatizarían las empresas básicas, privatizarían el petróleo si los dejamos porque sí se atrevieran en la película de terror les apagamos el televisor y nosotros sabemos cómo, a buen entendedor pocas palabras”, dijo.
“Ustedes pónganse a rezar oligarcas de la derecha porque la Revolución triunfa el seis de diciembre, pónganse a rezar desde ya para que haya paz, tranquilidad y ustedes se quitan eso de encima porque si no nos vamos pa’ la calle y en las calles nosotros somos candela con burundanga ¿oyeron?”, aseveró.
Estas declaraciones violan lo consagrado en el artículo 19 del Pacto internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) de Naciones Unidas (NN UU), sobre libertad de expresión establece que “toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituya una incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia deberá estar prohibida por la ley”.
El numeral cinco del artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH) de la Organización de Estados Americanos, sobre libertad de expresión y el derecho a la información, prohíbe cualquier propaganda a favor de la guerra o en la que se haga apología al odio nacional que incite la violencia o cualquier otra acción ilegal contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión, idioma u origen nacional.
Venezuela ratificó ambos tratados en 1.966 y 1.969 respectivamente.
Aunque la denuncia del Estado venezolano en contra de la CADH -que dejó a Venezuela fuera de la jurisdicción de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH)- se hizo efectiva en 2013, el carácter de Irreversibilidad de los Derechos Humanos tiene singular relevancia, debido a que los derechos consagrados y ratificados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela deben ser respetados y garantizados para todos los ciudadanos.
Esta no es la primera vez que IPYS Venezuela registra este tipo de mensajes en alocuciones del presidente Nicolás Maduro. El primero ocurrió el 5 de marzo de 2014, cuando el Presidente hizo un llamado a los consejos comunales, a las comunas y a los colectivos para decirles “candelita que se prende, candelita que se apaga”. Estas declaraciones fueron emitidas en cadena nacional durante el contexto de las protestas civiles en el país.
Posteriormente, el 8 de marzo de ese año, el Presidente aseguró que sus declaraciones habían sido manipuladas, y que las mismas giraban en torno a garantizar y mantener la paz entre los venezolanos, a través del diálogo.
El 4 de junio de 2015, Maduro emitió declaraciones agraviantes acerca de la presunta guerra económica que, asegura, existe en el país desde finales de 2013, y que vincula el sector privado y medios de comunicación. Dijo: “Prepárense para un tiempo de masacre y de muertes si fracasara la Revolución Bolivariana”. Esto ocurrió durante la inauguración de un punto de venta PDVAL, en Ciudad Socialista Belén, estado Miranda.
IPYS Venezuela exhorta nuevamente al presidente Nicolás Maduro a respetar los estándares nacionales e internacionales sobre libertad de expresión y el derecho a la información.
Se hará seguimiento.
