IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
IPYS Venezuela rechaza las agresiones y amenazas contra los periodistas y exhorta al Estado venezolano a garantizar las condiciones de seguridad para que los trabajadores de medios de comunicación social puedan continuar ejerciendo su labor libremente
El miércoles 4 de octubre de 2017, aproximadamente a las 2 de la madrugada, el periodista de radio y televisión Félix Amaya se despertó sobresaltado al oír el estallido de una bomba molotov que alguien lanzó a su casa, ubicada en la Urbanización Las Eugenias, al oeste de la ciudad de Coro, en el estado Falcón.
El objeto impactó contra una ventana de la vivienda y causó daños materiales. Este es el tercer ataque que ha sufrido Amaya en los últimos tres años. En enero de 2016 recibió una golpiza por parte de sujetos desconocidos que lo interceptaron al salir del canal regional Médano TV, donde trabajaba en ese entonces.
En octubre 2015 fue víctima de un atentado perpetrado por dos sujetos que se trasladaban en moto y le dispararon mientras caminaba por la calle. Días antes, Amaya había sido amenazado durante la transmisión del programa de radio que conducía. Un hombre se comunicó con la emisora y al estar al aire dijo: “Te vamos a detonar”.
Félix Amaya es conocido en la capital falconiana por sus programas de opinión en los que se promueve la participación del público a través de llamadas telefónicas. Muchos aprovechan estos espacios para hacer críticas y señalamientos contra funcionarios públicos y actores políticos. Durante su trayectoria, el periodista ha denunciado irregularidades como la nómina fantasma del Consejo Legislativo del estado Falcón.
Durante 2013-2014 mientras conducía el programa radial “Más claro no canta un gallo”, que se transmitía por la emisora El amanecer 107.7 FM —medio en el que trabaja actualmente— recibió presiones varias veces para que bajara la intensidad de las críticas que hacía.
“Mi programa no es de oposición porque los periodistas no somos de oposición ni del gobierno. Es un espacio de crítica: siempre ha habido amenazas, algunas irónicas otras con risas. Esta vez decidí colocar la denuncia ante el Ministerio Público, porque ya no se trata solo de mí, sino de la vida de mi esposa y mis chamos. No me quiero victimizar, pero se trata de la protección de mi familia” expresó Félix Amaya a IPYS Venezuela al salir de la sede del ministerio.
En julio de 2017 IPYS Venezuela publicó el reporte Noticias en Cautiverio, que presentó un balance sobre la persecución y criminalización a la labor periodística durante la cobertura del conflicto sociopolítico que se mantuvo en el país de marzo a junio de 2017. El estudio dio a conocer que durante ese tiempo hubo un total de 108 agresiones contra trabajadores de la prensa, 40 por impactos de bombas lacrimógenas y 11 por el disparo de perdigones, 50 hechos de intimidación, 30 robos y 22 ataques a las herramientas de trabajo.
IPYS Venezuela rechaza las agresiones y amenazas contra los periodistas y exhorta al Estado venezolano a garantizar las condiciones de seguridad para que los trabajadores de medios de comunicación social puedan continuar ejerciendo su labor.
https://twitter.com/sntpvenezuela/status/915549791190487042
