IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
El 15 de julio de 2013, funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, cuerpo militar del Estado, impidió el acceso y dañó las herramientas fotográficas del equipo reporteril de Últimas Noticias, diario privado de circulación nacional. El hecho ocurrió cuando Yarimar Fernández reportera, y reportero gráfico Daniel Hernández llegaron a unos galpones de Guatire, localidad del estado Miranda en las adyacencias de Caracas, donde habitan familias damnificadas desde hace varios años.
Yarimar Fernández contó a IPYS Venezuela que llegaron al lugar para conocer la situación en la que viven familias damnificadas que han sido ubicadas en un galpón Guatire por el gobierno nacional, luego de perder sus vivienda tras las fuertes lluvias que provocaron el derrumbe de viviendas en zonas de riesgo de distintas zonas de la entidad.
Fernández explicó que cuando llegaron al sitio el fotógrafo captó varias imágenes de las afueras del galpón que sirve como centro de refugio. Cuando se dispusieron a entrar un efectivo militar les impidió el acceso y les dijo que en el lugar estaba prohibida la presencia de la prensa.
Según su testimonio, los funcionarios de seguridad, también, le ordenaron al reportero gráfico que le entregara su cámara fotográfica. Insistieron en la orden hasta que de manera violenta le quitaron su herramienta de trabajo a Daniel Hernández. Un militar lo amenazó con “estrellarlo contra el suelo” -frase utilizada comúnmente para referirse una agresión física- y lo intimidaron con detenerlo. Los efectivos borraron las imágenes de la cámara y dañaron la tarjeta de memoria.
La reportera describió que los militares tomaron los datos de identificación equipo reporteril y del conductor que los acompañaba.
Fernández relató que las varias personas de las familias damnificas que se encontraban en el lugar expresaron su molestia por el inconveniente con el equipo de presa, porque ellos alegaban que tenían dificultades en el lugar donde habitan y querían explicar sus denuncias. Sin embargo, los militares insistieron en que los medios tenían prohibición de estar en lugar.
Este hecho demuestra una limitación arbitraria para la cobertura de asuntos públicos, y un ataque a las herramientas de trabajo de los periodistas.
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Lea la versión en inglés
Miranda: Military men prevented reporter crew from covering a situation of people who lost their homes (in Spanish, damnificados)
On July 15, 2013, officials of the national Bolivarian Guard, a state military corps, prevented the access and damaged the cameras and photographic tools of the reporter crew of Últimas Noticias, a private newspaper that circulates nationwide. This happened when reporter Yarimar Fernández and graphic reporter Daniel Hernández arrived at some sheds in Guatire, Miranda state, in the vicinity of Caracas, where families who lost their homes (in Spanish, damnificados) live since several years now.
Yarimar Fernández told IPYS Venezuela that they arrived at the place to learn about the situation of the families who are living there, who had been relocated to that shed in Guatire by the national government after losing their homes as a result of the heavy rains, which made their houses collapse and fall since they had been built on risk-prone soil in various places of that state.
Fernández explained that when they arrived to the place, the photographer captured several images outside the shed which serves as a refuge center. When they were about to enter, a military man prevented their access and told them that the press was prohibited from entering the place.
According to their testimony, the security officials also gave orders to the graphic reporter to hand in his photographic camera. They insisted, until they took Daniel Hernández´ work tool violently away from him. A military man threatened to “throw it on the floor and smash it” – a phrase commonly used to refer to physical assault – and intimidated him and threatened to arrest him. The officials erased all the images from the camera and damaged the memory card.
The female reporter described that the military men took down all the data on the identification of the reporter crew and of the chauffeur who was with them.
Fernández recounted that several persons from families of the ¨damnificados¨ who were in the location expressed their disgust on the inconveniences the crew went through because they alleged that they were having difficulties at their living premises and wanted to explain their concerns. However, the military men insisted that the media were forbidden from being there.
This event represents an arbitrary limitation to covering public affairs and an attack on the work tools of journalists.
Label: arbitrary limitations to covering public affairs, attack on work tools
