El 15 de junio de 2012, funcionarios de la policía científica del país negaron el acceso y les arrebataron las herramientas de trabajo a los reporteros de sucesos del diario regionalVisión Apureña, Miguel Cardozo y Mario Carrillo, cuando le daban cobertura a un asesinato que ocurrió en el estado Apure, suroeste del país.
Cardozo informó a Ipys que cuando llegaron al sitio, los policías le ordenaron apostarse a un lado de la escena del crimen y ellos aceptaron. Al momento de trasladarse, tomaron una fotografía a las pistas colocadas y al vehículo involucrado, “entonces, alrededor de seis oficiales se nos vinieron encima, y entre forcejeos, lograron quitarme mi cámara. Nos dijeron que si no les dábamos nuestros datos de identificación, no nos la devolvían”.
Horas más tarde, una compañera de trabajo de Cardozo, buscó la cámara en las oficinas del organismo policial, y habían borrado toda su memoria fotográfica. Con el apoyo del Colegio Nacional de Periodistas Seccional Apure, los dos periodistas interpusieron una denuncia ante la Fiscalía Séptima de Derechos Fundamentales de esa entidad.