La periodista declaró a IPYS que, a pesar de haberse identificado como reportera, fue trasladada al comando de la Guardia Nacional, donde le confiscaron su grabadora portátil y su teléfono móvil. Reyes permaneció detenida durante seis horas. Antes de ser liberada tuvo que firmar un acta declarando que su detención se debió a una confusión por no haberse identificado ante las autoridades. Tras lo sucedido, el capitán Luís Rosales, comandante de la tercera compañía-La Victoria, del estado Aragua, presentó disculpas a la periodista por lo sucedido.
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