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El reportero Daniel Quintero denunció a través de su cuenta de Twitter el jueves 15 de julio, haber sido víctima de amenazas por parte de presuntos antisociales, miembros de la banda criminal que controlaba la Cota 905, quienes fueron a buscarlo a su lugar de residencia donde además preguntaron por los reporteros de sucesos Román Camacho y David Glock.
1/3 #AvanceIPYSve | El reportero Daniel Quintero (@dquinterotv10) denunció ser víctima de amenazas por parte de antisociales de la Cota 905 quienes fueron a buscarlo a su casa, y donde preguntaron por los reporteros de sucesos Román Camacho (@RCamachoVzla) y David Glock. #15Jul https://t.co/h7nfGgCaT7
— IPYS Venezuela (@ipysvenezuela) July 16, 2021
Quintero señaló que los sujetos dijeron que los estaban buscando para “picarlos” por la cobertura informativa que han llevado a cabo los reporteros sobre los enfrentamientos ocurridos en la Cota 905.
Por su parte el periodista Román Camacho, informó que aunque no ha recibido alguna amenaza de forma directa por su trabajo reporteril, Quintero le notificó sobre la intimidación que había sufrido y donde también había sido nombrado.
Camacho señaló que en medio de la cobertura de los enfrentamientos el miércoles 7 de julio, los delincuentes del sector interceptaron a varios periodistas, de quienes no precisó nombres, y les dijeron que lo estaban buscando al igual que al reportero David Glock para asesinarlos.
Hace días comenté en una entrevista que unos colegas fueron interceptados por delincuentes de la Cota durante la cobertura el día miércoles, antes del operstivo policial. En esa oportunidad los sujetos, portando fusiles de asalto, les mencionaron que me buscaban, junto a David
— Roman Camacho (@RCamachoVzla) July 15, 2021
“Hace días comenté en una entrevista que unos colegas fueron interceptados por delincuentes de la Cota durante la cobertura del día miércoles, antes del operativo policial. En esa oportunidad los sujetos, portando fusiles de asalto, les mencionaron que me buscaban, junto a David Glock, ‘para picarnos”, publicó el reportero en sus redes sociales.
No sería la primera vez que Román Camacho recibe amenazas o advertencias por parte de personas o presuntos delincuentes de la Cota 905. Según relató a IPYS Venezuela, en 2017 mientras realizaba reportes periodísticos sobre la banda y habitantes del sector “me dijeron que mejor no me acercara porque me iban a matar si me veían en la Cota”.
Pero estos no han sido los únicos registros de limitaciones a los que se han enfrentado los reporteros Román Camacho y David Glock en las últimas fechas.
Semanas atrás, el martes 15 de junio, Camacho denunció la difusión de una cadena de Whatsapp que aparecía firmada por él, y donde se hablaba de un supuesto llamado de las bandas criminales de la Cota 905 a otras bandas de la ciudad, para unirse y formar un frente de delincuentes contras las autoridades de seguridad.
Me enviaron una cadenita de whatsapp que firman con mi nombre. Esa cadena no la escribí, no tiene nada de cierto y me parece q su contenido es absurdo.
Los q me conocen saben q no envió cadenas y no escribo de esa forma. El q la hizo, buen intento. pic.twitter.com/iu3LtXFkDC— Roman Camacho (@RCamachoVzla) June 15, 2021
“Me enviaron una cadenita de Whatsapp que firman con mi nombre. Esa cadena no la escribí, no tiene nada de cierto y me parece que su contenido es absurdo. Los que me conocen saben que no envío cadenas y no escribo de esa forma. El que la hizo, buen intento”, dijo el reportero a través de una publicación en Twitter para aclarar la suplantación de identidad.
Solo tres días antes de ese episodio, el sábado 12 de junio, el reportero David Glock, denunció a través de su canal de Telegram que la red social Instagram suspendió su cuenta por infringir las reglas vinculadas a “contenido sexualmente sugerente” entre las que la red social señaló “publicar fotos u otro contenido sexualmente sugerente, solicitar servicios sexuales y usar lenguaje sexualmente explícito”, acción que fue rechazada por el reportero.
Estas limitaciones contra los reporteros representan graves violaciones a las libertades informativas que ponen en riesgo la vida de los periodistas en medio de su trabajo. Es responsabilidad del Estado venezolano garantizar la protección y la seguridad, y brindar las garantías para un ejercicio de la profesión sin riesgos.
