IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
- Ruth Lara Castillo, corresponsal de El Venezolano de Miami, y Randolfo Blanco, corresponsal de Venevisión, fueron asediados por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB)
Por: Luis Alejandro Borrero | Ipys Venezuela
La tarde de este miércoles 28 de junio, los periodistas Ruth Lara Castillo, corresponsal de El Venezolano de Miami, y Randolfo Blanco, corresponsal de Venevisión, fueron asediados por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) mientras registraban los destrozos que causaban los cuerpos policiales en la urbanización El Trigal de Valencia, a unos 130 kilómetros al oeste de Caracas.
Ese día la oposición venezolana, a través de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó a trancar las principales vías del país. La actividad fue acatada por habitantes del céntrico estado de Carabobo, lo que generó varios puntos de represión en la ciudad para restablecer el tránsito vehicular. Uno de esos puntos fue El Trigal, una urbanización que se ha caracterizado por la fuerte represión con bombas lacrimógenas y balas de goma.
Pasadas las 12:30 p.m. funcionarios de la policía regional, apoyados por la PNB, llegaron al distribuidor El Trigal, que conecta con la principal conexión vial de la ciudad: la autopista del Este. En un principio los uniformados intentaron mediar con los opositores para que no trancaran la vía, pero al no tener respuesta comenzó la represión, en la que al menos dos personas resultaron heridas y tres detenidas.
Luego de que la gente corrió hacia las calles internas de la urbanización El Trigal, la policía los persiguió. Además, ejecutó acciones vandálicas a los vehículos estacionados en las calles. Los reporteros filmaban desde un vehículo seguro, hasta que fueron vistos por uno de los funcionarios. “Funcionarios de la PNB intentaron impedir nuestro trabajo porque los grabamos cuando destrozaban los vidrios, yo pude esconder mi cámara. Intentaron, de manera agresiva, impedir que Randolfo Blanco los grabara. Se nos acercaron insultándonos. Un periodista de medio un oficial (Notitarde) fue el que calmó a los funcionarios y se fueron” comentó Ruth Lara.
En Venezuela el Ministerio Público (Fiscalía) solicitó medidas de protección a los periodistas que cubren manifestaciones. La medida ordena a los cuerpos de seguridad del Estado a que haga una tutela de derechos fundamentales a los comunicadores sociales para que, en medio de conflictos, su integridad estén garantizada. Sin embargo, organizaciones no gubernamentales contabilizan más de 300 casos de agresiones contra la prensa en casi 90 días de protesta antigubernamental.
La ONG Reporteros Sin Fronteras califica a Venezuela como uno de los últimos países en el ranking de la libertad de prensa. Su categoría (negra), es solo comparable en términos de libertades de información con países con dictaduras reconocidas internacionalmente como Cuba y Corea del Norte. La organización ha calificado al presidente Nicolás Maduro como un “depredador de la libertad de expresión”.
La Constitución venezolana consagra el derecho a la información y libertad de expresión en los artículos 56 y 57. Además el país sudamericano es signatario de convenios internacionales, como el Pacto de San José, que consagra la libertad de medios como un elemento fundamental de la democracia. En Carabobo se registran, con este episodio, 17 casos de agresiones contra periodistas en el ciclo de protestas.
