IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
El 19 de mayo de 2015, Earle Herrera, periodista y diputado a la Asamblea Nacional (AN) por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), rechazó la presunta campaña mediática que se emprendió en contra del presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, al afirmar que los medios internacionales que publicaron información, sobre la supuesta investigación que pesa sobre Cabello, no han presentado evidencia alguna que corroboren dichas informaciones.
Durante una entrevista en el programa Vladimir a la 1, transmitida por la televisora privada Globovisión, Herrera aseguró que no existen pruebas periodísticas que den soporte a la información difundida en diarios como ABC de España y The Wall Street Journal. “Estamos en presencia de una campaña de propaganda y de información dirigida” contra un ciudadano y contra un país… En un laboratorio de información montaron toda esta operación mediática”, dijo.
Acusó a estos medios por informar sobre la investigación y no presentar las pruebas que la corroboren. De igual manera, criticó al diario El Nacional por justificar la réplica de la información cuando también elaboraron artículos de opinión en los que se pronunciaban por la presunta investigación en contra de Cabello y otros funcionarios venezolanos.
Enfatizó que los periodistas no están obligados a revelar sus fuentes de información. Sin embargo, explicó que “una cosa es reservarse un nombre, y otra, utilizar la supuesta intención de proteger una fuente para, en realidad, difamar”. Reiteró que el uso de la libertad de expresión también conlleva una responsabilidad.
El numeral 5 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) establece que la presión directa e indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida, a través de los medios de comunicación, debe estar prohibida por la ley. Además, su artículo 9 señala que los hechos de intimidación a los comunicadores sociales violan los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión.
