IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
El 07 de marzo de 2016, la periodista del diario El Falconiano, Irene Revilla, recibió mensajes ofensivos a través de la red social Twitter, luego de que publicara una nota de prensa en la que un consejo comunal denunciara el hallazgo de un lote de medicinas vencidas en las instalaciones donde antiguamente funcionaba el Infocentro Américo Chaparro.
Tal como relató la periodista, el sábado 05 de marzo de 2016 ella se encontraba de pauta en la comunidad Antiguo Aeropuerto, sector del municipio Carirubana del estado Falcón, cuando los recién electos voceros del consejo comunal de dicha zona la abordaron y le pidieron que tomara su denuncia sobre el caso.
“Cuando ellos vieron que éramos de prensa corrieron hasta nosotros, la denuncia fue hecha por los voceros activos del consejo comunal y una gran cantidad de habitantes del sector, yo no descubrí nada, yo fui y vi que los medicamentos estaban vencidos”, relató a IPYS Venezuela la periodista.
La nota salió publicada el día domingo 06 de marzo y a partir del lunes 07 comenzaron los mensajes de desprestigio en la red social. Los autores, además, crearon la etiqueta #DiarioElFalconianoMiente.
Ese mismo lunes, 07 de marzo, periodistas del diario abordaron a la coordinadora de los infocentros en la región, quien explicó que ese lugar estaba fuera de funcionamiento desde hace cuatro años. Si bien el recinto estaba en desuso, está identificado como un infocentro, y dado el estado de abandono, la nueva directiva del consejo comunal decidió abrir para rescatar el espacio.
Lory Contreras, como vocera del consejo comunal, manifestó su apoyo a la labor de Revilla por ser ellos quienes constataron que las medicinas vencidas estaban ahí desde hacía tiempo, a lo cual acotó que a la comunidad nunca le informaron sobre el cierre del lugar y no entienden la relación de éste con las medicinas. Los voceros del consejo comunal saliente contaron que las medicinas se vencieron porque el ambulatorio no se abrió a tiempo.
Esta alerta a la libertad de expresión representa una ciberagresión con fines intimidatorios.
Los artículos 57 y 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establecen el derecho que tienen los ciudadanos de expresar e informar libremente sus ideas u opiniones, a través de cualquier medio de comunicación e información sin que pueda establecerse censura.
El numeral 5 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) establece que la presión directa e indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida, a través de los medios de comunicación e información, debe estar prohibida por la ley.
Además, su numeral 9 señala que los hechos de agresión, amenazas e intimidación a los comunicadores sociales violan los derechos fundamentales de las personas y coartan severamente la libertad de expresión.
