IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
El jueves 4 de febrero de 2016, a las 10:30 de la mañana aproximadamente, la periodista del Diario El Impulso, Diana Moreno, fue detenida por funcionarios de la Guardia del Pueblo en un supermercado Madeirense, ubicado en Ciudad Comercial Las Trinitarias, en Barquisimeto, estado Lara.
Moreno contó que desde las 8:00 de la mañana se encontraba en una fila para adquirir los productos regulados que estaban vendiendo, aunque avanzaba lentamente, llegó un momento que se paralizó la movilización de las personas por unos 40 minutos, aproximadamente. En ese momento, la periodista decidió acercarse a la puerta del establecimiento, para conocer cuál era el motivo del retraso.
Al preguntar a los funcionarios cómo era el mecanismo de las cédulas y si aún quedaban productos regulados, uno de ellos le respondió en tono altanero: “Tú no estás viendo. Tienen que pararse temprano, a esta hora no tienes vida. Yo llego aquí a las 5:00 de la mañana, y en mi casa se comen son vegetales”.
Ella le insistió que tenía dos horas y media en cola, y sólo quería saber si aún quedaban productos, para seguir en la cola o retirarse, ante lo cual el funcionario le repitió: “Bueno, no te estoy diciendo, que vas a tener vida a esta hora”.
Moreno se retiró de la entrada, pero se quedó cerca, mientras observaba cómo maltrataban verbalmente a las personas de la tercera edad. Una mujer le mostraba la herida de una operación, sin embargo, los guardias no accedieron a que entrara.
“Yo estaba apartada, pero saqué mi celular y al levantar la tapa del forro del celular ellos pensaron que yo estaba tomando fotos, pero no fue así. Me persiguieron y me dijeron “señorita, venga para acá”, y me preguntaron que quién era yo y por qué estaba tomando fotos”, reseño Diana Moreno.
Ella respondió con su nombre, y les dijo que era periodista del Diario El Impulso, y que sólo estaba haciendo la fila para comprar, no trabajando. Los funcionarios le dijeron que quedaba retenida y se la llevaron a una esquina dentro del supermercado, a la espera de una patrulla, que llegó casi una hora después.
Durante la espera habló con Luis Guevara, quien se presentó como locutor y trabajador de un blog.
“Me dijo que estaba haciendo un video para una web y por eso lo retuvieron, incluso le quitaron su teléfono. Al rato, lo llamaron, le devolvieron el teléfono y se fue. No supe más de su caso, aunque les pregunté a los guardias y me respondieron que ese no era mi problema, y me preguntaron que si acaso yo andaba con él”, explicó Moreno.
Durante la espera, pudo tomar fotos a los funcionarios que la tenían retenida, de apellidos Sivoli y Pachano. Aproximadamente a la 1:00 de la tarde fue trasladada hasta el comando de la Guardia del Pueblo, en la comunidad de Colinas de Santa Rosa, donde fue recibida por el jefe de los servicios, primer teniente, Franklin Leal.
“Me recibió muy amable, me ofreció café y jugo, y me dijo que sólo quería dialogar. Me preguntó por qué estaba ahí, y yo le respondí que eso mismo quería saber yo”, explicó la periodista.
Después de la narración de los hechos, el teniente le pidió disculpas “en nombre de los funcionarios” y se excusó al decir “que ellos están a la defensiva porque la gente los insulta”.
Para dejarla libre, tuvo que firmar un acta donde se establece que “no hubo violencia psicológica, moral ni física”, aunque Moreno aclaró que siempre hubo violencia verbal.
Esta alerta a la libertad de expresión representa una detención arbitraria vinculada con una agresión verbal.
IPYS Venezuela hará seguimiento.
