IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
El 09 de julio de 2015, un empleado de seguridad, -sin identificación-, de la Corporación Eléctrica Nacional (CORPOELEC), agredió con empujones a Elvis Rivas, periodista y corresponsal del canal de televisión nacional Globovisión. Además el funcionario amenazó al comunicador social con ponerlo a la orden del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) si no dejaba de realizar su trabajo.
El hecho ocurrió al finalizar una rueda de prensa. Elvis Rivas narró que estaba realizando tomas de vídeo sobre panfletos con contenido de protesta y similares realizados por el personal de la compañía eléctrica, que le sirvieran de apoyo a las declaraciones emitidas. Los panfletos estaban en la fachada exterior de las instalaciones del sindicato de trabajadores de CORPOELEC. Rivas explicó que mientras hacía su trabajo, un empleado de la División de Seguridad de CORPOELEC lo enfrentó, agrediéndolo con empujones y amenazas verbales. Adicionalmente, el empleado de seguridad tomó fotografías de la cara de Rivas y del vehículo que utiliza para trasladarse y realizar su trabajo periodístico.
La rueda de prensa fue convocada para informar a la colectividad general sobre el conflicto laboral que vive el personal de la Corporación Eléctrica Nacional por el retraso en la discusión del Contrato Colectivo del sector eléctrico en el país. La actividad con los medios de comunicación se realizó en las instalaciones del sindicato de trabajadores de CORPOELEC ubicada en la avenida 5 entre calles 14 y 15 en el municipio Libertador de Mérida.
Por su parte, el Colegio Nacional de Periodistas, emitió un comunicado público en el que expresa su apoyo y respaldo al periodista Elvis Rivas. Además, repudia, reclama y condena la actitud de hostigamiento del funcionario contra el periodista, solicita que el empleado en cuestión sea sancionado y una reunión con el titular de CORPOELEC en la ciudad de Mérida.
Este caso representa una violación al ejercicio del periodismo por tratarse de agresión física, intimidación y amenaza con acciones administrativas a un comunicador social durante su trabajo. Igualmente viola la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en lo referente al derecho al trabajo.
