IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
El efectivo militar, con fusil en mano, advirtió al periodista que si grababa le quitaría el teléfono celular sin importar quien fuera
Ramón Véliz, periodista de Unión Radio en el estado Lara, estaba en una cola a las 3:30 de la tarde del jueves 9 de junio de 2016, con el objetivo de comprar alimentos en el automercado Central Madeirense ubicado en el centro comercial Los Leones, al este de la ciudad de Barquisimeto.
Las personas aguardaban porque había llegado un camión con harina precocida, y un gerente había dicho que sí iban a vender; sin embargo, aproximadamente a las 4:00 de la tarde llegaron al lugar funcionarios identificados de la Guardia del Pueblo, quienes empezaron a desalojar a las personas.
“Nos dijeron que el centro comercial iba a cerrar y que todos teníamos que retirarnos. Por los diferentes lados salimos y minutos después observo que viene corriendo muy rápido un muchacho, en primer momento pensé que había robado a alguien, pero la Guardia del Pueblo lo perseguía para quitarle el celular porque había grabado el momento del desalojo”, explicó Veliz.
El periodista dijo que siguió la escena y pudo ver cómo golpearon al joven. Detalló que un funcionario le arrebató el teléfono y se lo metió en su bolsillo. Veliz se identificó como periodista y varias personas se acercaron a declarar en medio de la indignación que les causaba el hecho.
Minutos antes pudo hacer un video y tomar fotografías de las personas que trancaron la vía pública y su protesta.
“El muchacho se les había escapado, pero otros guardias lo volvieron a agarrar y lo traían arrastrado. En ese momento yo saco mi celular para tomar fotografías y otro funcionario me señala con su dedo y me dice: ya sabes, si me grabas te quito el teléfono, no me importa quien seas”, relató Veliz.
La amenaza fue hecha con fusil en mano y luego de la golpiza que le propinaron al joven, el reportero de Unión Radio evitó tomar fotografías del momento.
“Nunca me quitó la mirada de encima. Yo entrevisté a las personas que trancaron la avenida Los Leones exigiendo la venta de comida; sin embargo, se tuvieron que retirar con las manos vacías”, explicó.
Agradeció que los ciudadanos que se encontraban alrededor al momento de la amenaza lo defendieran a gritos, cuando les decían a los guardias que lo dejara trabajar, porque los periodistas son la voz del pueblo.
Esta alerta a la libertad de expresión representa un uso abusivo de la función militar, vinculado a una limitación de hecho a la cobertura de asuntos de interés público por hostilidad de la Guardia del Pueblo y a una amenaza de ataque a las herramientas de trabajo del periodista. La acción con fin intimidatorio también se enmarca en un hecho de censura por parte de un funcionario militar.
Los artículos 57 y 58 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela garantizan el derecho a la libertad de expresión y el derecho a la información, al establecer que toda persona tiene derecho a una comunicación libre y plural y a recibir información de interés público sin que se establezca censura.
El numeral 5 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) establece que la presión directa e indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida, a través de los medios de comunicación, debe estar prohibida por la ley. El numeral 9, por su parte, señala que los hechos de intimidación, amenaza y agresión violan los derechos fundamentales de las personas y coartan severamente la libertad de expresión.
