IPYS Instituto Prensa y Sociedad Venezuela
Nayrobis Rodríguez, corresponsal IPYS Venezuela, Sucre
El domingo 13 de junio, la periodista independiente Ariana Ágreda fue objeto de agresiones y amenazas en redes sociales luego de que reportara a través de su cuenta personal de Twitter sobre la detención de un hombre, presuntamente implicado en el asalto a un autobús que trasladaba pasajeros hacia la ciudad de Carúpano en el estado Sucre.
#AvanceIPYSve | La periodista @ariana_agreda denunció este #13jun que ha sido víctima de hostigamiento a través de redes sociales y Whatsapp debido a la publicación de información oficial difundida por la GNB del estado #Sucre respecto a la detención de un ciudadano en #Cumaná https://t.co/j59Cab0PKJ
— IPYS Venezuela (@ipysvenezuela) June 13, 2021
La periodista, quien frecuentemente usa su cuenta en la red de microblogging para reportar acontecimientos que ocurren en Cumaná y el resto del estado Sucre, citó una información proveniente de la cuenta regional de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), en la que se informó sobre la detención de un hombre, quien aparece de espaldas en una fotografía y cerca de un vehículo, aunque no se revela la identidad ni la procedencia del auto reseñado.
#ATENCIÓN | Estoy recibiendo amenazas de personas que desconozco por publicar esta información. Por algo utilizo el termino “presuntamente implicado”. Mi trabajo es informar, no señalar, ni opinar.
La comunidad quedó en protestar para exigir su libertad, ahí también estaremos. https://t.co/8UfZ34YlKG
— ARIANA AGREDA (@ariana_agreda) June 13, 2021
Poco después de la publicación, Agreda recibió mensajes de varios usuarios que la amenazaron con agredir su integridad física e, incluso, realizar demandas por difamación. “Yo, obviamente, puse que el señor estaba presuntamente implicado. Luego, con los mensajes, me entero de que la camioneta que aparece en la imagen pertenece a una empresa de fumigación, algo que no se menciona en ninguna parte del tuit”.
Ágreda explicó a IPYS Venezuela que los propietarios de la empresa de fumigación le exigieron que borrara el tuit informativo, alegando que la publicación dañaba la imagen de la empresa y entorpecía la relación con sus clientes. Alrededor de esta premisa recibió insultos y amenazas. “No borré el tuit, ni lo haré”, afirmó la reportera, quien presta servicios profesionales para medios de comunicación y organizaciones no gubernamentales en el país.
La periodista indicó que habitantes del poblado de Santa Fe, lugar del que presuntamente es originario el hombre detenido por la Guardia Nacional, realizarían protestas para exigir su liberación.
“Les dije que allí estaría para recoger la información y publicar, tal y como siempre lo he hecho, pero no les bastó y siguieron realizando amenazas. Algunos incluso llegaron a acceder a mi número telefónico y me enviaron mensajes vía Whatsapp”, dijo. Aún desconoce cómo ubicaron su teléfono personal.
